Crean computadora que se adapta en segundos a lo que hace
Un hardware evolutivo capaz de adaptarse en unos segundos a la función que desarrolla en cada momento fue presentado por Kyrre Glette y Jim Torresen de la Facultad de Informática de la Universidad de Oslo (Noruega). Si esto terminará en un equipo nos dialogue y nos maneje el mundo (y se rebele) como el HAL 9000 de "2001, Una odisea espacial"... no lo sabemos aún.
Hasta ahora, la mayor parte de las investigaciones en ciencias de la computación para lograr Inteligencia Artificial (algo que funcione de un modo similar al menos a cómo lo hace el cerebro humano) habían estado centradas en lograr softwares inteligentes.
Pero los de Oslo pueden cambiar esta tendencia, al abrir la posibilidad de crear una nueva generación de hardware que evoluciona por sí mismo.
¿Qué implica esto? Que en lugar de que el usuario deba actualizar su software, el hardware podría ser capaz de evolucionar, probar soluciones ante los problemas y adoptar la decisión más adecuada.
Se le dice hardware evolutivo al que es capaz de adaptarse él solito solo en tiempo real, reconfigurando su arquitectura dinámicamente y de manera autónoma, interactuando por sí mismo con el ambiente.
Aunque también hay quienes consideran que el hardware evolutivo es aquél en el que se ponen en juego técnicas evolutivas para la síntesis de circuitos, es decir, algoritmos basados en el mismo mecanismo de selección natural que impera en el reino animal.
Más allá de las sutilezas, lo cierto es que desarrollos de este tipo pone más cerca el sueño de crear chips capaces de operar en cualquier parte y con independencia de las condiciones externas, y con la habilidad de adaptarse inmediatamente a la aplicación para la que fueron asignados.
Aunque el hardware ha evolucionado mucho en los últimos años, este paso sería clave para que el ser humano se aproxime a una Inteligencia Artificial real.
Lo que el hardware del equipo de la Universidad de Oslo hace, es incorporar el equivalente de los genes de los seres vivos, y los utiliza para mejorar su propio diseño. Une genes en el hardware para encontrar el diseño de hardware más efectivo para desarrollar la tarea que se le asignó.
Sin embargo, mientras que en el mundo real tienen que pasar 20 ó 30 generaciones (o sea, 800.000 ó 900.000 años) antes de que el sistema encuentre el diseño perfecto para resolver el problema, en el hardware esto pasará en tan solo unos segundos.
En estos casos, el hardware puede resolver muchos problemas que no puede resolver el software. Por ejemplo, un programador informático no puede pensar en todos los problemas con los que se puede encontrar un robot recorriendo la superficie de Marte. Mediante el hardware evolutivo el robot puede aprender por él mismo y resolver una situación problemática sin la intervención humana.
El equipo quiere ahora diseñar un robot para ayudar en la instalación de tuberías en oleoductos a 2.000 metros de profundidad, profundidades a las que es prácticamente imposible comunicarse con un robot.
Los primeros usos prácticos de MONARCH (Morphable Networked Micro-Architecture, así se llama el prototipo presentado por los investigadores) son militares. De modo que se utilizará para el procesamiento de vídeo o el radar espacial.
Pero, además, hay empresas que también investigan dichos avances, para ver si los pueden emplear en aplicaciones comerciales, como coches inteligentes o imágenes médicas.
martes, 5 de mayo de 2009
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1 comentario:
Ese tipo de avances me da miedo... ahí tienes a VIKI de "I robot".
¿Y qué hay de "Matrix"?
¿Y "Blade runner"?
Quiero a mi mamá :'(
Jajaja... la palabra verificadora fue "obscones".
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