sábado, 28 de marzo de 2009

hombre bionico

Una nueva tecnología microscópica acercará la posibilidad de que el ser humano cuente con ayuda biónica que permita, por ejemplo, a un amputado, caminar.
Así, un proyecto común de investigación de la Universidad estadounidense de Utah y la galesa de Cardiff trabaja ya para crear implantes cerebrales compuestos de sensores de microagujas que podrán enviar impulsos nerviosos a las prótesis. Los implantes son apenas del tamaño de la cabeza de una cerilla y los científicos creen que éstos podrían ayudar a pacientes amputados a mover sus extremidades artificiales con el poder de su mente. Los sensores están compuestos de aproximadamente cien agujas del grosor de un cabello humano que, cuando se implantan en el cerebro, pueden enviar impulsos nerviosos a la prótesis.
Y es que uno de los desafíos más grandes de la ciencia ha sido poder lograr algún grado de control mental sobre las prótesis de pacientes amputados o discapacitados por lesiones de la espina dorsal. Los equipos de científicos de las citadas universidades han estado llevando a cabo investigaciones en esta área y el de Utah ya logró desarrollar un implante capaz de manipular computadoras y apéndices prostéticos.
Los investigadores están desarrollando agujas fabricadas de carburo de tungsteno, un material extremadamente resistente que conduce electricidad. Las señales eléctricas que las agujas detectan son amplificadas, transmitidas e interpretadas para producir movimientos en las prótesis. Los pacientes que utilizan los implantes deben aprender a generar la actividad mental correcta para poder obtener respuestas del sistema. Y las pruebas hasta ahora han mostrado resultados alentadores.

miércoles, 25 de marzo de 2009

robot simulador para medicina

Llora, suda, sangra y reacciona a más de cien fármacos distintos, pero no es un ser humano, sino un simulador de última generación diseñado para que los profesionales de la sanidad aprendan y se entrenen en nuevas técnicas.
Fabricado por Laerdal, el SimMan 3G, que así se llama, es de estructura metálica y cuenta con un depósito que le permite simular todo tipo de secreciones humanas como las lágrimas, la sangre, el sudor o el vómito.
La máquina tiene respiración espontánea, control de vía aérea, 2.500 variantes de ritmos cardiacos y permite el acceso intraóseo en la tibia y el esternón, la inserción de un tubo de drenaje y el control de la tensión arterial. Además, reconoce un centenar de fármacos y sus dosis mediante radiofrecuencia. Estas prestaciones hacen de este robot un instrumento que posibilita el estudio de complicaciones cardiovasculares, hemorragias, politraumatismos craneales y cervicales, entre muchas otras dolencias.
Una de las principales novedades de este prototipo respecto de otros simuladores anteriores es que es inalámbrico, una condición que permitirá utilizarlo en cualquier escenario y no solo en la sala donde se impartan clases.
El SimMan 3G está dotado también de un ordenador de control y de otro que usan los alumnos en el que aparecen las constantes vitales del paciente y que deben de ser controladas. Una webcam permite al equipo ver las imágenes de toda la intervención y analizar los aciertos y errores que se han cometido.

viernes, 20 de marzo de 2009

te leo la mente??

Aunque parece ciencia ficción, se trata en realidad del EPOC, un casco que llegará a las tiendas estadounidenses a finales del presente año y que, según sus diseñadores, revolucionará el sector de los videojuegos teniendo importantes aplicaciones en áreas como la medicina o la defensa.
Desarrollado por la firma australiana 'Emotiv Systems', EPOC es capaz de leer los impulsos eléctricos cerebrales y transformarlos en movimientos del cursor.
Sus creadores han adelantado que costará 299 dólares (200 euros aproximadamente) y estará disponible en Estados Unidos en los próximos meses, aunque todavía se desconoce si se distribuirá en solitario o en cooperación con alguna consola para videojuegos.
"Va a cambiar la cara de los juegos electrónicos haciendo posible que los juegos sean controlados e influenciados por la mente del jugador", afirmaba la presidenta y cofundadora de Emotiv. "Cuando las neuronas interactúan, se emite un impulso eléctrico que puede ser observado usando electroencefalografía no intrusiva", explica, "EPOC usa esta tecnología para medir las señales". El casco es capaz también de detectar más de 30 expresiones faciales y emociones del usuario y "ha sido probado con cientos de personas y siempre ha funcionado". El resultado es que el jugador puede realizar acciones básicas como mover o hacer desaparecer objetos en la pantalla sólo con imaginar estas acciones. Además, EPOC es capaz de analizar el estado de ánimo del usuario y, por ejemplo, aumentar la dificultad del juego si detecta que está aburrido.
En un futuro, la capacidad de EPOC para interpretar las expresiones faciales también podrá aplicarse a los videojuegos, afirman en Emotiv. Así, por ejemplo, el jugador sólo tendrá que sonreír para hacer sonreír a su avatar –personaje que representa al usuario– en Second Life en lugar de teclear esta acción.
Emotiv Systems ha trabajado durante un lustro en este producto y ha preferido centrarse en sus aplicaciones para videojuegos, pero sus responsables reconocen que los usos podrían ir mucho más allá. "Consideraremos también en el futuro las oportunidades que ofrece el sector médico". Entre otras aplicaciones potenciales se han citado "la televisión interactiva, el diseño de accesibilidad, la investigación de mercados o la seguridad". Emotiv ha firmado además un acuerdo con el fabricante de ordenadores IBM para explorar el potencial de esta tecnología "en mercados estratégicos empresariales y mundos virtuales".
Los que han tenido la oportunidad de probar el casco afirman, no obstante, que cuesta un poco hacerse a él. El usuario debe ajustar hasta 16 sensores y es algo complicado acostumbrarse al funcionamiento, pero una vez logrado el aparato es muy intuitivo.
Si se cumplen los planes de sus fabricantes, EPOC promete ser la sensación de esta temporada navideña, pero algunos expertos dudan de que vaya a convertirse rápidamente en un fenómeno de masas o en el sucesor de la Wii ya que aún no se cree que esté preparado para ser tan preciso como sería necesario para funcionar como un sustituto de la consola en la mayoría de los juegos.

martes, 17 de marzo de 2009

robot con tejido cerebral y neuronas de rata

Un robot que se mueve gracias a un "cerebro" biológico (apodado ya 'Frankenbrain' -en alusión al personaje de Frankestein-) creado a partir de neuronas de rata permitirá a los científicos de la Universidad de Reading (Gran Bretaña) tener un mejor conocimiento de cómo funciona la memoria y, así, combatir enfermedades como el parkinson y el alzheimer.
Desarrollado por un equipo multidisciplinar, es capaz de moverse y evitar obstáculos con las "órdenes" que le da este "cerebro", sin ningún tipo de ayuda humana o de ordenadores de ningún tipo.
El conglomerado nervioso de ese cerebro, integrado por 300.000 neuronas, se extrajo de la corteza neural de un feto de rata y se trató posteriormente para separar las conexiones entre las neuronas. Los científicos han colocado las neuronas, procedentes de un cultivo, en un disco integrado por alrededor de sesenta electrodos que captura las señales emitidas por las células, que dirigen los movimientos del robot. Cada vez que éste se acerca a un objeto, unas señales emitidas por los electrodos se dirigen al "cerebro" y estimulan a las neuronas, que responden enviando la orden de torcer a la derecha o la izquierda para esquivarlo.
Debido a que el tejido cerebral está vivo debe permanecer a una temperatura especial controlada por una unidad que se comunica con el cuerpo del robot vía Bluetooth y recibe los impulsos a través de sensores que reaccionan al medio ambiente. (Pero Gordon está aprendiendo solo, cuando él golpea una superficie sólida envía una corriente eléctrica a su cerebro, que recoge esta consecuencia y aprenderá por hábito. Las neuronas se mantienen a tono con nutrientes y antibióticos.)
El próximo objetivo de los investigadores es conseguir que el robot aprenda, para lo cual utilizarán distintos tipos de señales y, sobre todo, que vaya memorizando y reconozca el entorno. Según avance el proceso de aprendizaje, los científicos esperan poder analizar cómo se manifiesta la memoria en el "cerebro" del robot cuando éste visite lugares ya conocidos. Una vez conseguido todo eso, los investigadores bloquearán de forma artificial los recuerdos para recrear los procesos mentales que viven los enfermos de Parkinson y Alzheimer.
(El experimento británico no es el primero en el que se utilizan tejidos vivos para controlar los robots: en el año 2003, Steve Potter, del Georgia Institute of Technology (Estados Unidos), fue pionero en el desarrollo de robots vinculados a tejido neuronal que bautizó con el nombre de "hybrots", en alusión a su condición de robots híbridos.)

domingo, 15 de marzo de 2009

Lente fotografico parecido al ojo humano

Científicos de de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), según informa la revista 'Nature', han desarrollado el prototipo de una cámara que, por su campo de visión, es extremadamente similar al ojo humano (tiene aproximadamente el tamaño y la forma de un ojo y una "retina" curva sensible a la luz) y podría revolucionar por completo la técnica de la fotografía.
Hasta la fecha, los fotodetectores de silicona de las cámaras digitales se colocaban sobre superficies planas, y los científicos han tardado 20 años en superar los obstáculos técnicos que les impedían poder curvar ese ingenio óptico. Y es que una superficie curva puede generar imágenes más nítidas con un campo de visión mucho más amplio por lo que se cree que la nueva tecnología ayudará a simplificar y perfeccionar el diseño de minicámaras fotográficas y emplearse también para la imaginería biológica. A nivel médico, el tamaño de la cámara permitiría integrarlo en cualquier instrumento de monitorización, otorgándole nuevas funcionalidades, como la detección óptica de oxígeno y otros componentes en el torrente sanguíneo. Igualmente podrían utilizarse en robots a modo de ojo artificial, como el del ordenador que en la famosa película '2001: Una odisea del Espacio' de Stanley Kubrick se dedicaba a espiar a la tripulación humana de la nave espacial.
No obstante, el sensor curvo todavía ha de superar algunos escollos para convertirse en el sistema óptico de referencia. Primeramente ha de incrementarse el número de sensores, ya que el prototipo apuntado sólo alcanza una resolución de 256 píxeles (similar a la de un teléfono móvil antiguo) una imposición heredada del empleo de materiales y procesos de fabricación ya conocidos. A la vez, se ha de lograr que un producto tan delicado y complejo sea perdurable y funcional a largo plazo. En especial las conexiones entre sensores, las partes más frágiles y, asimismo, las que soportan mayor tensión. Si se consigue, el camino hacia una "retina artificial" (como la han bautizado) capaz de reemplazar a la humana quedaría despejado.

gen de la obesidad

Un equipo del University College de Londres (UCL, por sus siglas en inglés) descubrió que los niños que tienen una copia de una de las dos variantes del gen FTO relacionadas con la obesidad son más propensos a seguir comiendo después de haber consumido alimentos que para otros habrían sido suficientes.

El estudio apareció publicado en el International Journal of Obesity (Revista Internacional de Obesidad).

Los investigadores aseguran que comprender mejor el papel que juegan determinados genes en la obesidad podría ayudar a desarrollar nuevas terapias para minimizar su impacto.

Según recuerda Maria Elena Navas, especialista en ciencia de BBC Mundo, el FTO fue identificado en 2007 casi por accidente en un estudio sobre el ADN en el que participaron 37.000 europeos.

Entonces se calculó que los individuos que tienen una copia de una de las dos variantes clave de este gen cuentan aproximadamente con un 30% más de posibilidades de ser obesos y los que tienen las dos variantes tienen un 70% más de riesgo de sufrir ese trastorno.


Lunes, 12 de enero de 2009 - 20:21 GMT
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El gen que nos hace comer en exceso
Redacción BBC Mundo

Niño obeso
Los niños que tienen una variante específica del gen FTO ingieren unas 100 calorías más por comida.

Investigadores británicos descubrieron nuevas evidencias que demuestran que tener una variante de un gen específico puede aumentar el riesgo de comer en exceso y de padecer obesidad.

Un equipo del University College de Londres (UCL, por sus siglas en inglés) descubrió que los niños que tienen una copia de una de las dos variantes del gen FTO relacionadas con la obesidad son más propensos a seguir comiendo después de haber consumido alimentos que para otros habrían sido suficientes.

El estudio apareció publicado en el International Journal of Obesity (Revista Internacional de Obesidad).

Los investigadores aseguran que comprender mejor el papel que juegan determinados genes en la obesidad podría ayudar a desarrollar nuevas terapias para minimizar su impacto.

Según recuerda Maria Elena Navas, especialista en ciencia de BBC Mundo, el FTO fue identificado en 2007 casi por accidente en un estudio sobre el ADN en el que participaron 37.000 europeos.

Entonces se calculó que los individuos que tienen una copia de una de las dos variantes clave de este gen cuentan aproximadamente con un 30% más de posibilidades de ser obesos y los que tienen las dos variantes tienen un 70% más de riesgo de sufrir ese trastorno.

Lea: El gen que nos hace sentir llenos

Otro estudio previo descubrió que los niños que tienen una variante específica de ese gen ingieren unas 100 calorías más por comida.

También son más propensos a comer alimentos con más azúcar y grasa.

En cualquier caso, otra investigación halló que la actividad física podía contrarrestar los efectos de tener ese gen.

En el estudio llevado a cabo por la UCL se ofreció a 131 niños de entre 4 y 5 años de edad un plato mixto de galletas dulces y saladas una hora después de haber finalizado una comida completa.

Aquellos que contaban con una de las variantes del gen FTO fueron más propensos a comer del plato, pese a que deberían de haberse sentido saciados.

Según la jefa de la investigación, la doctora Jane Wardle, "este estudio en parte explica porqué algunos niños responden a las señales de su organismo que les animan a seguir comiendo cuando están llenos".

"Saber como funcionan los genes es un primer paso para minimizar sus efectos negativos", señaló Wardle.

Según la investigadora, "un capricho ocasional no hace daño, aunque este estudio demuestra que algunos niños no saben cuando parar de comer, lo que les puede llevar a padecer obesidad y otros problemas de salud".

"Se debe ayudar a los niños con versiones de riesgo de este gen y sus padres deben evitar las tentaciones en casa".

Riesgo de cáncer

La obesidad está ligada a toda una serie de problemas de salud, incluidas las enfermedades coronarias, la diabetes y el cáncer.

Se calcula que una cuarta parte de los casos de cáncer están relacionados con dietas poco saludables y con la obesidad.

Según Sara Hiom, de la organización Cancer Research UK, "hay que recordar que no todos los niños con estos genes de alto riesgo comen en exceso".

"Otros factores, como los hábitos alimentarios de los padres o el tipo de comida a su alcance, también son importantes", señaló la especialista.

Hiom urgió a los padres a que den tentempiés saludables a sus hijos, como zanahorias en vez de galletas de chocolate, y a animar a los niños a dejar de comer cuando están llenos.

Según el doctor Ian Campbell, de la organización británica Weight Concern (Preocupación por el Peso), "es arriesgado pensar que un día habrá un test disponible para identificar este gen. Es poco probable".

"Esta investigación es importante porque ofrece una mejor comprensión de los factores que se encuentran detrás de la obesidad", señaló Campbell.

Según el especialista, "los que tienen a un niño a su cargo tienen que ser conscientes de los riesgos de una dieta excesiva y del sedentarismo, y deben animar al niño a llevar un estilo de vida saludable".

viernes, 6 de marzo de 2009

Teotl Tepa

tiendeme la mano y yo tendere la mia, tiendo mi mano para que tiendas la tuya, amame y te amare, yo te amo, para que tu me ames, etc.

pero no lo olvides, ni me olvides, porq sera como si te olvidaras a ti mismo y para que veniste a este mundo

martes, 3 de marzo de 2009

olor humano

Conseguir que nos transformemos en afrodisíacos andantes es el Santo Grial de la industria de la perfumería, aunque el aroma que puede seducir a hombres y mujeres -o a los dos- sigue siendo un misterio.

Hace ya 50 años que se acuñó el término feromona, aunque aún hoy no se sabe a ciencia cierta si hay olores humanos que pueden hacer surgir los instintos subconscientes más primitivos de aquellos que nos rodean.

Si bien se sabe que los insectos y los animales responden automáticamente a las sustancias químicas dejadas por sus congéneres e incluso algunos tienen un órgano especial dedicado a ello, los científicos no han podido hallar un sólo componente que tenga ese fuerte efecto psicológico en los humanos.

"Puede que nunca encontremos una feromona humana. Nuestra libertad para elegir se interpone en el camino", afirma el profesor Tim Jacobs, de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido.

"¿Existen realmente señales químicas que pueden influenciar el comportamiento? La respuesta es seguramente que sí", asegura Jacobs.

En cualquier caso, el doctor advierte que "debemos recordar que no se trata tan sólo de sexo".

El caso más claro de la posible existencia de las feromonas humanas es el de las mujeres que viven cerca durante un tiempo y acaban sincronizando su ciclo menstrual.

Ello fue sugerido por primera vez a principios de los años 70' por Martha McClintock, de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

A finales de los 90' McClintock encontró evidencias que apoyaban su hipótesis, aunque fue incapaz de determinar la sustancia química que tenía ese efecto.

"Creo que es posible que eso suceda y podría tener una aplicación práctica", afirma el doctor Tristram Wyatt, un zoólogo de la Universidad de Oxford que escribió un artículo en la revista Nature en ocasión del 50º aniversario de la feromona.

"Si fuera posible interferir de verdad en las hormonas femeninas de esta manera y afectar el ciclo menstrual de las mujeres, se podría crear un anticonceptivo para inhalar".

También hay evidencias de que el olor del miedo, que se sabe produce una respuesta en los animales, tiene un equivalente humano.