Muchas de las versiones del sistema operativo Linux son tan ligeras que pueden arrancar casi en cualquier dispositivo, es algo sabido. Ya se ha visto Linux en móviles, en consolas portátiles, en ordenadores antediluvianos... Ubuntu, la distribución Linux más sencilla de usar, es un buen ejemplo de esta versatilidad característica. Por eso, tampoco es novedad encontrarse con guías que enseñan a instalar este sistema en llaves USB (los conocidos Pendrive que se usan para almacenar y transportar datos), para arrancar con él en cualquier ordenador, sin necesidad de tocar su disco duro.
La última vuelta de tuerca llega de una empresa Suiza llamada Calao: un dispositivo USB que no sólo tiene un Linux preinstalado, sino que es además un ordenador completo, con su propio procesador (de 190 Mhz), un puerto Ethernet (el del clásico cable de Red) e incluso otras dos conexiones USB. Todavía está en desarrollo, por lo que no se ha dado a conocer cuál será su precio.
El principal oobjetivo de este prodigio de la miniaturización, con 256 MB de memoria y que se alimenta exclusivamente a través de su conexión a otro ordenador, no será sin embargo para el usuario doméstico, ya que está pensado para actuar como intermediario de otros dispositivos. Así, por ejemplo, este mini-ordenador podría usarse como adaptador de una cámara de seguridad. Ésta se conecta al puerto USB del miniordenador, que a través de su software, se encarga de retransmitir la señal a través del puerto Ethernet. El PC de sobremesa actuaría así como un simple punto de suministro eléctrico, y no quedaría sobrecargado con la tarea de gestionar el constante flujo de video, ya que de esa tarea se encargaría el ordenador USB.
lunes, 9 de julio de 2007
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