Es muy común y a muchos les pasa que al tomarles una foto salen inevitablemente con los ojos cerrados, esto arruina la mayoría de las fotografías donde aparecen estos individuos que a modo de inconciente defensa, insisten en parpadear justo cuando se hace el disparo, y así fotografías para el recuerdo de las que uno no puede deshacerse quedan con éste simpático rasgo en común.
Canon pensó en ésto, y es por eso que sus nuevas cámaras incorporan una nueva tecnología en las que será realmente todo un logro volver a salir con los ojos cerrados, dado que no tomará la imagen hasta cerciorarse de que todos tengan los ojos abiertos.
Al ya conocido software de Reconocimiento Facial, Canon incorpora esta nueva tecnología de Blink Shot (Disparo de Parpadeo) en el que el software reconoce la escena y solo efectúa el disparo cuando todos en ella tienen los ojos abiertos, una tecnología ciertamente inteligente y muy acertada que nos librara del eterno problema.
Obviamente tenemos cierto recelo ante la posibilidad de efectuar una fotografía multitudinaria, (digamos 50 personas en escena) y pretender que absolutamente nadie cierre aunque sea un ojo. En todo caso habría que probar todas las posibilidades, que sin duda se hará, lo cierto es que para otro tipo de circunstancias significa una herramienta muy útil, tanto como para el usuario cansado de que sus fotos tengan ésta imperfección, como para el profesional de eventos por ejemplo, para el que es primordial alcanzar la excelencia.
Canon pensó en ésto, y es por eso que sus nuevas cámaras incorporan una nueva tecnología en las que será realmente todo un logro volver a salir con los ojos cerrados, dado que no tomará la imagen hasta cerciorarse de que todos tengan los ojos abiertos.
Al ya conocido software de Reconocimiento Facial, Canon incorpora esta nueva tecnología de Blink Shot (Disparo de Parpadeo) en el que el software reconoce la escena y solo efectúa el disparo cuando todos en ella tienen los ojos abiertos, una tecnología ciertamente inteligente y muy acertada que nos librara del eterno problema.
Obviamente tenemos cierto recelo ante la posibilidad de efectuar una fotografía multitudinaria, (digamos 50 personas en escena) y pretender que absolutamente nadie cierre aunque sea un ojo. En todo caso habría que probar todas las posibilidades, que sin duda se hará, lo cierto es que para otro tipo de circunstancias significa una herramienta muy útil, tanto como para el usuario cansado de que sus fotos tengan ésta imperfección, como para el profesional de eventos por ejemplo, para el que es primordial alcanzar la excelencia.
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